¿Y los apáticos? Political Attitudes and Democracy in Five Nations, Princeton Pero también entre el ambiente que les rodea y su voluntad de intervenir de manera activa en ciertos asuntos públicos. No es necesario ser gladiadores de la política para hacer que la democracia funcione. Así pues, aunque con mucha frecuencia se les confunda como formas de participación, conviene tener claro que ni la rebelión ni la movilización cumplen esos dos requisitos. La articulación de estos procesos participativos de . De modo que un desencuentro entre ambos procesos puede, por el contrario, disminuir las cuotas de participación, aunque el régimen la propicie y las gentes quieran participar. La libertad de los individuos no se deja gobernar con facilidad, ni tampoco es posible anular sin más sus deseos de alcanzar la mayor igualdad. Y no siempre han sido vistas con el mismo entusiasmo. Las prioridades y los programas de gobierno, entendidos como obligaciones unilaterales de los organismos públicos, están siendo sustituidos gradualmente por una nueva visión apoyada en el diseño de políticas públicas que atraviesan por varios órganos y varios niveles al mismo tiempo. Conservar un cierto equilibrio entre la participación de los ciudadanos y la capacidad de decisión del gobierno es, quizás, el dilema más importante para la consolidación de la democracia. Eventualmente, por sus contactos frecuentes con algún dirigente de la vida política activa; por sus contribuciones monetarias a la causa que tiene sus simpatías; o por participar abiertamente en reuniones con propósitos políticos definidos. EFE. 13) Con todo, una sociedad con amplios niveles de apatía puede ser fácilmente dominada por una élite poco escrupulosa, de modo que sólo una continua vigilancia de por lo menos algunos ciudadanos puede prevenir de los riesgos de la tiranía. Para que esa forma de gobierno opere en las prácticas cotidianas, es ciertamente indispensable que haya otras formas de participación ciudadana más allá de los votos. pública de las sociedades, mucho más que las actividades privadas que realicen Dentro de los tipos o formas de participación se distinguen dos grandes ámbitos: • El público, que obedece a aspectos más globales e incluye dentro de este la participación ciudadana y la política, y • El privado, en el que se encuentran la participación social y la comunitaria, que tienen como objetivo atender los intereses comunes de la comunidad o mejorar . Ellos son los encargados de tomar las decisiones que requiere el país. Señala el actual reto planteado a las políticas y la administración públicas ante la creciente participación ciudadana. Pero las tradiciones feudales todavía pesaban mucho al comenzar el siglo pasado, de modo que no fue sencillo -y todavía hay quienes siguen discutiendo ese punto - romper la lógica del llamado mandato imperativo. Es una forma de democracia en la que tienen mayor participación en la toma de las decisiones políticas que la que les otorga tradicionalmente la democracia representativa. Y todavía en el primer tercio de nuestro siglo, Ortega y Gasset se seguía quejando de la "rebelión de las masas" como un mal signo para el futuro. La Democracia por tanto necesita de ciudadanos, y la Ciudadanía es un proceso de construcción social. LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN Jacqueline Peschard, La cultura política democrática, Cuadernos de Aunque la participación ciudadana en general siempre "se refiere a la intervención de los particulares en actividades públicas, en tanto que portadores de determinados intereses sociales", De él se desprenden otros: la supremacía de los líderes partidistas sobre la organización misma que representan; la consolidación "institucional" de ciertas prácticas y decisiones excluyentes sobre la voluntad soberana, mucho más abstracta, de la nación; los privilegios que los miembros de los partidos se conceden a sí mismos, y que le conceden también a ciertos grupos aliados a ellos, como la burocracia gubernamental, las grandes empresas que suelen financiarlos o las grandes organizaciones sindicales que les ofrecen votos; o la falta de transparencia en el ejercicio de sus poderes y del dinero que se les otorga para cumplir su labor.5. Iniciará el tour ciclista âLa vuelta por la 4T en Ensenadaâ, recorrerá todo el paÃs. Porque los ciudadanos y los problemas que afrontan son los mismos, aunque las divisiones administrativas que sirven para la organización del gobierno tiendan a separarlos. Responsabilidad, tolerancia y solidaridad son valores públicos que se entrelazan, por último, con uno más amplio que los abarca: la justicia. De modo que la solidaridad es algo más que un acto caritativo: es un esfuerzo de cooperación social y una iniciativa surgida de la participación ciudadana para vivir mejor. ¿Pero cuáles son las dosis de participación ciudadana que, a través de cualesquiera de sus cauces posibles, permiten a la postre la consolidación de la democracia? No obstante, el tema que nos ocupa se encuentra a medio camino entre las razones de cada individuo y la vida política: entre los deseos personales y las restricciones y los estímulos que ofrece la sociedad. Mauricio Merino es egresado de la Escuela Nacional del Estudios Profesionales de Acatián. La participación ciudadana es un mecanismo social que funciona para el desarrollo local, además de promover una democracia participativa a través de la integración de la comunidad en los diversos quehaceres de su entorno. 25 Abril 2017. No obstante, los participantes argumentaron que la democracia no se limita a la «buena gobernanza» (o incluso a expresiones más limitadas como «una gobernanza suficientemente buena») y es fundamental para el desarrollo, ya que abarca no solo las instituciones y los procesos más LA DEMOCRACIA, I. Participación: los contornos de la palabra, II. Simplemente he tratado de ser De ahí la compleja relación entre las razones individuales y el medio polítiCo, y los muy variados cauces que puede cobrar la participación ciudadana. Alrededor 2 mil integrantes de diversas etnias han muerto por enfermedades asociadas a Covid19, denunció este domingo la comunidad de... López Obrador quiere regularizar millones de automóviles âchocolateâ en México, aunque autoridades federales investigan a un âcartel aduanalâ que se... La presidenta de la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado, Julia González, prometió vigilar que los recursos asignados a... Una nueva estación de monitoreo para medir la calidad del aire que informará a la ciudadanÃa cuándo tomar precauciones para... CEO Grupo Aries participará como el principal patrocinador del tour ciclista âLa vuelta por la 4Tâ, que pretende promover distintos... La IBERO Tijuana presentó su convocatoria abierta para posgrados, los cuales iniciarán clases el próximo 24 de septiembre, esto con... La candidata a regidora del municipio de Tijuana, Sandra Magaña, obtuvo un primer revés de la Sala Regional de Guadalajara... CEO Grupo Aries patrocinará la competencia ciclista âLa vuelta por la 4Tâ, que recorrerá todo el paÃs, iniciando en Ensenada... tiene por objeto consultar a los ciudadanos su aprobación o rechazo a actos del Poder Ejecutivo o de los Ayuntamientos que se consideren trascendentes para la vida pública del Estado. La democracia es considerada como una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía. La responsabilidad de los gobernantes constituye, en efecto, una de las preocupaciones centrales de las democracias modernas. Si para las antiguas ciudades griegas participar y representarse eran una y la misma cosa, y para el largo periodo medieval sólo cabía la representación de Dios a través de los reyes y su voluntad personal de escuchar a veces a ciertos representantes del pueblo, para nosotros ya no cabe la idea de la representación más que ligada al gobierno: nuestros representantes son nuestros gobernantes, y sólo pueden ser nuestros gobernantes si efectivamente nos representan. Ya desde principios de los años setenta, Robert Dahl había sugerido un pequeño listado para constatar que las democracias modernas son mucho más que una contienda entre partidos políticos en la búsqueda del voto. Pero tampoco lo son las movilizaciones ajenas a la voluntad de los individuos: las marchas que solían organizar los gobiernos dictatoriales, por ejemplo, aun en contra de la voluntad de 105 trabajadores que solían asistir a ellas, tampoco constituían ninguna muestra de participación ciudadana. Dahl, Robert, La poliarquía participación y oposición), Tecnos, Madrid, 1980. Los cauces de la participación ciudadana. Sumar la participación ciudadana a las tareas de gobierno no significa lanzar todas las respuestas públicas hacia una especie de mercado político incierto ni, mucho menos, que el Estado traslade sus funciones hacia los grupos sociales organizados. Si como dice Fernando Savater - un conocido filósofo español -"la política no es más que el conjunto de razones que tienen los individuos para obedecer o para sublevarse", México, 1994, p. 21 regreso, 13 Para una El mundo no padecería conflictos sociales ni sufriría la depredación creciente de sus exiguos recursos, por citar sólo los ejemplos más conocidos, si todos los seres humanos actuáramos sobre la base de lo que Max Weber llamó una ética de la responsabilidad (ética que, por cierto, le asignó especialmente a los políticos profesionales). Paz, Octavio, La otra voz, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 1990. Pero también tendría que tomar en cuenta las condiciones políticas que rodean la participación: las motivaciones externas que empujan o desalientan el deseo de formar parte de una acción colectiva, y el entramado que forman las instituciones políticas de cada nación. Ahora hay que agregar que sin esa forma de participación todas las demás serían engañosas: si la condición básica de la vida democrática es que el poder dimane del pueblo, la única forma cierta de asegurar que esa condición se cumpla reside en el derecho al sufragio. Vivimos, en efecto, la época del Estado social y democrático de derecho. En otras palabras: la participación ciudadana es indispensable para la democracia, pero una sobrecarga de expectativas o de demandas individuales ajenas a los conductos normales, paradójicamente, podría destruirla. Pero todavía no hemos aclarado el último punto: que no todas las formas de participación conducen a la civilidad ni a la democracia, ni tampoco que el hecho de participar en actividades públicas debe conllevar una cierta ética: una carga de valores que no sólo deben ser exigidos de los gobiernos, sino de todos y cada uno de los ciudadanos que dicen participar en favor de la democracia. Ambos términos se requieren inexorablemente. responder a las funciones de gobierno y los criterios de soberanía o de autonomía entre los ámbitos locales, regionales y nacionales de cada gobierno. El símil no sólo es gracioso sino preciso: en efecto, la enorme variedad de posibilidades que ofrece la participación ciudadana en las democracias actuales no significa que todos estén dispuestos a jugar el mismo papel. En efecto, la participación ciudadana no aparece mágicamente en un régimen democrático, ya que el Estado debe construir las condiciones que permitan efectivizarla. Entre los estímulos que produce el ambiente político y la predisposición de los individuos a participar hay una amplia zona de grises. No era que los filósofos prefirieran siempre que el pueblo se mantuviera al margen de los asuntos de la política, sino que veían con temor que las leyes pasaran inadvertidas para una confusa asamblea de multitudes beligerantes. Explicación: espero haberte ayudado uwu Si la representación y la participación se separaron como consecuencia del desarrollo político de la humanidad, las sociedades de nuestros días las han vuelto a reunir a través del ejercicio cotidiano de las prácticas democráticas. 12 Apoyados por un considerable número de investigaciones directas sobre sociedades distintas, Almond y Verba propusieron que había tres tipos puros de cultura cívica: la cultura parroquial, la subordinada y la abiertamente participativa. la pirámide de la política, que se estrecha demasiado en la cúspide, normalmente no lo permite. Convertirla en algo más que una sucesión de elecciones y, de paso, enlazar los procesos electorales con las decisiones políticas cotidianas. La democracia directa es un tipo de democracia mediante la cual, los ciudadanos gobiernan de forma directa sin intermediarios. En esta forma de gobierno se emplean mecanismos de participación colectiva en la toma de las decisiones fundamentales. Y en ambos frentes es esencial la participación ciudadana: de un lado, para garantizar las respuestas flexibles que supone la democracia cotidiana, pero del otro para mantener una estrecha vigilancia sobre el uso de la autoridad concedida a los gobernantes. Ciudadanía y democracia son conceptos múltiples, dinámicos, y ambos implican derechos y . Ser ciudadano, en efecto, significa en general poseer una serie de derechos y también una serie de obligaciones sociales. La democracia es una forma de vida que hacemos cada día cuando impulsamos la práctica de valores como la justicia. Chile es, actualmente, un país democrático. No veían con buenos ojos la participación. Camps, op. ¿Qué se puede hacer para vivir en democracia? Sería imposible enumerarlos, entre otras razones, porque probablemente nadie los conoce con precisión. De modo que el puente que une a la representación con la participación está construido, en principio, con los votos libremente expresados por el pueblo. Su otro nombre es solidaridad, herencia viva del cristianismo, versión moderna de la antigua caridad. Conversación con Franz Kreuzer, Tecnos, Madrid, 1984, p. 21 regreso, 19 Fernando En primer lugar, se requiere disipar la idea de que la democracia no . documento regreso, 16 La cita es de Ambas se necesitan mutuamente para darle significado a la democracia. De ahí que la mayor parte de los países que paulatinamente fueron adoptando la formación de parlamentos democráticos haya prohibido, expresamente, el uso del mandato imperativo. Ciertamente, el primer puente que une a la representación política con la participación de los ciudadanos en los asuntos comunes es el voto. Además, es miembro fundador de la Academia Mexicana de Investigación en Políticas Públicas. En el orden de ideas que la democracia participativa complementa, suple y fortalece la democracia representativa, la participación ciudadana, entendida en la elaboración, ejecución y. la historia del maíz desde qué fue una mazorca el maíz, ejemplos de casos donde el gobierno o el estado ecuatoriano Interviene en la comercialización del pais. Hasta hace muy poco tiempo, el gobierno de una república, aun en el mejor de los casos, estaba reservado para unos cuantos. Atenidos al mandato imperativo, en cambio, esa idea clave se vendría abajo, pues el gobierno y los parlamentos se convertirían en una especie de patrimonio exclusivo de quienes pudieran hacer triunfar a sus diputados. Los apáticos no tienen inconveniente en venir al estadio para ver el espectáculo, pero prefieren abstenerse. De aquí el primer dilema que plantea el término: no todos quieren participar aunque puedan, y no todos pueden hacerlo aunque quieran. 3) Es un hecho, en consecuencia, que no se necesita una muy alta participación para el éxito de la democracia. pero la mayor parte de la bibliografía sobre el tema no les ayuda: cuando los 13 Milbrath, en cambio, sugiere que todos los ciudadanos tienen una forma específica de participación - aunque no lo sepan - y sugiere, en consecuencia, una clasificación diferente: los apáticos, los espectadores y los Ser partícipe de todos los acontecimientos que nos rodean es, sin embargo, imposible. De ahí que la trama de motivaciones y aspiraciones que rodean la vida social resulte tan complicada. Y ciertamente, también, en las democracias modernas los ciudadanos suelen votar por los candidatos que les proponen los partidos políticos. En este sentido, buena parte de la evolución de los regímenes democráticos se explicaría como un esfuerzo continuo por hacer más responsables a los gobiernos frente a la sociedad. En realidad, tan imposible es dejar de participar - porque aun renunciando se participa -, como tratar de hacerlo totalmente. Se invoca la participación de los ciudadanos, de las agrupaciones sociales, de la sociedad en su conjunto, para dirimir problemas específicos, para encontrar soluciones comunes o para hacer confluir voluntades dispersas en una sola acción compartida. 8 desde luego, la que supone el ejercicio del voto; en segundo lugar, las actividades que realizan los ciudadanos en las campañas políticas emprendidas por los partidos o en favor de algún candidato en particular; una tercera forma de participar reside en la práctica de actividades comunitarias o de acciones colectivas dirigidas a alcanzar un fin específico; y finalmente, las que se derivan de algún conflicto en particular.9 ¿En dónde está la diferencia de fondo entre esas cuatro formas de participación ciudadana? La democracia, como forma de vida, requiere del respeto de los derechos humanos y la práctica de los valores como libertad, justicia, igualdad y solidaridad. Siguiendo la misma metáfora, los apáticos hacen posible, gracias a su apatía, que el estadio no se desborde y que cada quien desarrolle su propio papel. Casi todos los autores subrayan la relevancia de este punto: estimular la participación de la gente no significa saturaría de mensajes y discusiones, sino hacer coincidir sus intereses individuales con un ambiente propicio a la participación pública. Con el poder de la gente y de Internet, el trabajo de los gobiernos puede ser mucho mejor. A pesar de ser un país pequeño en extensión y población, Costa Rica se destaca entre las naciones del mundo por su sistema democrático. 1985, pp. Por la calidad de su contenido y su forma de exposición, este número de la colección seguramente alcanzará el propósito de difundir y afianzar la cultura democrática, compromiso y vocación del Instituto Federal Electoral. Todas ellas son formas ciertas de participación ciudadana hasta nuestros días, y todas cumplen aquel doble requisito de intentar influir en las decisiones políticas a partir de una decisión personal, pero también de respetar las reglas básicas que supone el Estado de derecho. Divulgación de la Cultura Democrática, núm 2, Instituto Federal Electoral, En noviembre de 1863, Abraham Lincoln pronunciaba un discurso en la ciudad de Gettysburg donde consagraría la definición de la democracia como "el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".Esta frase se transformaría en una de las definiciones más controversiales de nuestro tiempo, por cuanto sabemos que aquel ideal democrático rara vez se cumple. Según esa crítica, participamos porque nuestros representantes formales no siempre cumplen su papel de enlace entre el gobierno y los problemas puntuales de una porción de la sociedad; participamos - dice esa crítica - para cuidar los intereses y los derechos particulares de grupos y de personas que se diluyen en el conjunto mucho más amplio de las naciones; participamos, en una palabra, para corregir los defectos de la representación política que supone la democracia, pero también para influir en las decisiones de quienes nos representan y para asegurar que esas decisiones realmente obedezcan a las demandas, las carencias y las expectativas de los distintos grupos que integran una nación. ¿cómo? La democracia participativa es aquella en donde se tienen en cuenta la voz y el voto. El presupuesto participativo fue adicionado en la última reforma a la Ley de Participación Ciudadana del Estado en marzo de este año; es el instrumento de participación ciudadana a través del cual se reconoce a los ciudadanos de los municipios la facultad de presentar propuestas para la realización de obras públicas para que sean valoradas y en su caso aprobadas por los Cabildos en el Presupuesto de Egresos Municipal. A Seven Nation Comparison, University of Económica, México, 1942 regreso, 3 Aristóteles, La política, Libro Cuarto, Porrúa, México, La democracia participativa es aquella en donde se tienen en cuenta la voz y el voto. No se ha inventado otra forma más eficaz para darle sentido a la idea de la soberanía popular: los votos de los ciudadanos para elegir representantes comunes, es decir, la competencia abierta y libre entre candidatos distintos, obligados a representar al conjunto de los ciudadanos que conviven en una nación. Y aun en medio de la participación puesta en marcha, algunos aportarán más esfuerzo, más tiempo o más recursos que los demás. En San Pablo los actos comenzaron a mediodía, en Largo San Francisco, frente a la Facultad de Derecho de la USP, con la convocatoria del Colectivo USP bajo la consigna "En Defensa de la Democracia . No obstante, la primera es mucho más flexible que la segunda y es también menos conocida, aunque su nombre se pronuncie con más frecuencia. Sociedades maduras que han abandonado la protección más o menos cuidadosa, o más o menos autoritaria, de alguien que vigila la convivencia a nombre de todos. Hubo un tiempo muy largo en que esto no ocurría así: de hecho, la representación política significaba, en todo caso, la forma más acabada de participación de los ciudadanos. Para el Dr. Sinesio López, la ciudadanía va de la mano . Pero hay otros de carácter simbólico y reglamentario que, con mucha frecuencia, tienen incluso más peso que la sola asignación de presupuestos escasos. Y han nacido también dudas nuevas sobre el verdadero papel de los partidos políticos como conductores eficaces de las múltiples formas de participación ciudadana que se han gestado en los últimos años. Los recursos públicos, en efecto, siempre son escasos para resolver las demandas sociales, aun entre las sociedades de mejor desarrollo y mayores ingresos. Una cosmovisión se puede aplicar a muchas realidades y situaciones: sus . 14) En cualquier caso, el reclutamiento y el entrenamiento de las élites es una función especialmente importante. Colombia es un estado social de derecho, en el cual coexisten dos modelos de democracia: la participativa y la representativa. Respuestas, 33 Subrayo que era un obstáculo ideológico, porque en la gran mayoría de los países del mundo la democracia sigue siendo todavía una aspiración. En nuestros días, la comunicación y los intercambios entre distintos países son tan amplios como las redes que enlazan a las ciudades y a las comunidades de cada nación en particular: la interdependencia, esa palabra de la que tanto oímos hablar cuando se discuten los problemas universales, es también una realidad hacia el interior de los estados nacionales. Ha publicado varios libros sobre el tema de la política, entre los que destacan: Fuera del Centro; Cambio político y gobernabilidad, y La democracia pendiente. ¿Qué musculos trabaja el puente invertido? En el hogar democrático, ambas formas se entrelazan de manera constante, y en primer lugar, a través de los votos: la forma más simple e insustituible, a la vez, de participar en la selección de los representantes políticos. Principios de convivencia que deben aplicarse también en la familia. La escasez de los recursos disponibles y la creciente complejidad de las sociedades modernas, por lo demás, hace cada vez más necesaria la búsqueda de soluciones flexibles y el apoyo recíproco entre distintas unidades de gobierno, y de éstas con la sociedad. 22-23 regreso, 18 La pregunta . Es una invocación democrática tan cargada de valores que resulta prácticamente imposible imaginar un mal uso de esa palabra. La mejor participación ciudadana en la democracia, en suma, no es la que se manifiesta siempre y en todas partes, sino la que se mantiene alerta; la que se propicia cuando es necesario impedir las desviaciones de quienes tienen la responsabilidad del gobierno, o encauzar demandas justas que no son atendidas con la debida profundidad. Y de ahí también que el acuerdo básico esté en la aceptación de los procedimientos electorales: los ciudadanos pueden participar en la elección de sus representantes políticos, pero al mismo tiempo están llamados a aceptar los resultados de los comicios. poder, cada quien en su trinchera, como se sostiene en este texto. A raíz del complejo momento social que vive Chile, se ha desatado un debate un tanto desordenado durante los últimos meses . Es una condición de principio que, al mismo tiempo, sirve para reconocer que los ciudadanos han adquirido el derecho de participar en las decisiones fundamentales de la nación a la que pertenecen. Ello ha sido posible con el control de una serie de espacios de la sociedad en que se logra posicionar a personas en puestos claves que, a . Pero al mismo tiempo, en las sociedades modernas es imposible dejar de participar: la ausencia total de participación es también, inexorablemente, una forma de compartir las decisiones comunes. regreso, 22 Octavio Paz, Antes cité a Fernando Savater para decir que la política no es sino el conjunto de razones que tienen los seres humanos para obedecer o para rebelarse. Si los parlamentos habían arrebatado la soberanía a los monarcas, entonces los representantes no podían serlo más que de todo el pueblo pues, de lo contrario, mucha gente se hubiese quedado al margen de las decisiones más importantes. Participación Infantil Los jóvenes impulsan nuevas formas de participación en democracia La salud de la democracia depende, en gran parte, de los jóvenes. La libertad política consiste en la capacidad de los ciudadanos para decidir quién tomará las decisiones de gobierno en su representación. En una etapa más avanzada, el proyecto fundamental de la democracia participativa es la creación de un mecanismo de deliberaciones mediante el cual el pueblo, con su propia participación, esté habilitado para manifestarse por igual con puntos de vista tanto mayoritarios como minoritarios. Procesos todos que tuvieron lugar en distintos puntos del orbe durante el siglo pasado y que estuvieron ligados, finalmente, a la evolución del Estado y de las formas de gobierno, como los últimos recipientes de las tensiones y de los acuerdos entre los seres humanos. Si ella acepta ser representada por otro en su construcción y si esa representación es cierta y confiable. Pero olvidó también otra cosa: que la verdadera representación no puede existir, en la democracia, sin el auxilio de la forma más elemental de la participación ciudadana: los votos del pueblo. El voto es el primer puente, pero detrás de él siguen las libertades políticas que también acuñó el siglo pasado y que se han profundizado con el paso del tiempo. La incidencia de las redes sociales como elemento de participación ciudadana se hizo patente en los inicios de 2011 cuando se produjo la Primavera Árabe, una serie de movimientos de la ciudadanía que buscaban la mejora de sus derechos. es perfectamente literal. Si bien son éstas las que han de asumir mayores compromisos con el mantenimiento y el respeto a las reglas del juego que hacen posible la democracia, lo cierto es que esa forma de gobierno seria imposible sin un conjunto mínimo de valores éticos compartido por la mayoría de la sociedad. Por eso la responsabilidad es la primera de las virtudes públicas que vale la pena considerar. Problema difícil, que sin embargo forma parte de las agendas nacionales de las democracias contemporáneas. Milbrath, Political Participatio. En una democracia ideal la participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, por lo que es necesario que entre gobernantes y ciudadanos establezcan un diálogo para alcanzar objetivos comunes. No sería una representación soberana, en el sentido moderno que esta palabra ha adoptado. los gobiernos no sólo administran el gasto público, sino que emiten leyes y las hacen cumplir, y también producen símbolos culturales: ideas e imágenes que hacen posible un cierto sentido de pertenencia a una nación en particular e identidades colectivas entre grupos más o menos amplios de población. No era lo mismo entregar el poder al pueblo, para que éste lo ejerciera a través de deliberaciones multitudinarias controladas por unos cuantos, que convertir al gobierno en una república: en asunto de todos. Convertidos en ciudadanos, los antiguos súbditos exigen ahora no Sólo una mejor atención a sus necesidades, expectativas y aspiraciones comunes, sino una influencia cada vez más amplia en la dirección de los asuntos públicos. 221-226 regreso, 4 Giovanni Sartori, Elementos de teoría política, Alianza Esta colección pretende estimular la consolidación de las prácticas y los ideales democráticos en nuestro país. ¿Pero cómo funciona esa participación en las sociedades modernas? Una política puede ser aquí una regulación, ahí una distribución de diversos tipos de recursos (incentivos o subsidios, en efectivo o en especie, presentes o futuros, libres o condicionados), allá una intervención redistributiva directa, más allá dejar hacer a los ciudadanos.16. fue adicionado en la última reforma a la Ley de Participación Ciudadana del Estado en marzo de este año; es el instrumento de participación ciudadana a través del cual se reconoce a los ciudadanos de los municipios la facultad de presentar propuestas para la realización de obras públicas para que sean valoradas y en su caso aprobadas por los Cabildos en el Presupuesto de Egresos Municipal. Si todos los apáticos decidieran saltar repentinamente a las tribunas, y desde ellas empujar a todos a la condición de gladiadores, el juego se resolvería en una tragedia. EL INSTITUTO ESTATAL ELECTORAL DE BAJA CALIFORNIA COLABORA CON ESTA COLUMNA DE OPINIÃN SOBRE EL PROCESO ELECTORAL FEDERAL, COMO PARTE DE UN CONVENIO DE COLABORACIÃN CON NEWSWEEK EN ESPAÃOL BAJA CALIFORNIA, CON EL OBJETIVO DE PROMOVER LA CULTURA DEMOCRÃTICA. Consolidar la gobernanza, es decir, lograr que gobierno y sociedad actúen en conjunto. Y es en este punto donde comienza a plantearse la separación y, al mismo tiempo, la convivencia entre las ideas de representación política y participación ciudadana. Representación política y participación ciudadana, lIl. Aunque el entorno político sea el más estimulante posible, y aunque haya un propósito compartido por la gran mayoría de la sociedad en un momento preciso, habrá siempre quienes encuentren razones más poderosas para abstenerse que para participar. Savater, Fernando, Política para Amador, Ariel, Madrid, 1992. Imposible responder a esta pregunta con una fórmula única. Por el contrario, hubo un tiempo muy largo en que la democracia se consideró como una forma lamentable de gobierno. ¿A quienes los habían elegido de manera directa - como una reminiscencia de aquellos estamentos que funcionaron durante la Edad Media-, o a toda la nación? Este instrumento es el idóneo también para consultar la creación o supresión de municipios. Mientras el oficialismo espera la convocatoria a sesiones extraordinarias que debe mandar aún Casa de Gobierno, JxC analiza sentarse en la Comisión de Juicio para defender a la Corte en un . Los instrumentos de participación ciudadana son mecanismos que tienen a su alcance los ciudadanos para participar e influir en la toma de decisiones de los asuntos públicos. 1985, pp. 2 entre los individuos de cada nación y las instituciones que le dan forma al Estado. La participación política es cualquier acción que realizan los individuos en el ámbito público y, como tal, puede expresarse a través de muchísimas manifestaciones diferentes. ", 1 Fernando La participación política es el conjunto de acciones llevadas a cabo por los ciudadanos que no están necesariamente involucrados en la política de forma directa, y cuya acción pretende influir en el proceso político y en el resultado del mismo. En las democracias actuales abundan los ejemplos que ilustran esa clase de desencuentros. En este sentido, la democracia tampoco es la tiranía de las mayorías, sino la manifestación del respeto por los derechos humanos, el ajuste a las normas y acuerdos y la búsqueda del bienestar de todos como colectivo. Podía ser episódica o continua, y también grata o ingrata, de acuerdo con los tiempos que cada quien decidiera entregar a la acción colectiva y con el tipo de recompensas individuales que recibiera como consecuencia de sus aportaciones al grupo de intereses comunes. Y en ese sentido, la participación ciudadana en la democracia es también una forma de influir y de dejarse influir por quienes comparten la misma libertad de participar. Pronto lo sabremos. Después de las elecciones, los partidos han de convertirse en gobierno: en asunto de todos y, en Han aceptado que hay opiniones distintas, y que la única forma civilizada de dirimirías es a través de los votos. Si a partir de una visión participativa de la administración pública cada problema amerita una solución propia y un cauce para hacer posible la participación de los ciudadanos, salta a la vista que las rígidas divisiones formales de competencias pueden convertirse en un obstáculo a la eficiencia de las respuestas. 6) Sin embargo, niveles moderados de participación suelen ser útiles para mantener un cierto equilibrio entre los roles ciudadanos de participación activa y demandante y de obediencia a las reglas democráticas de convivencia. Hasta antes de las revoluciones de independencia de los Estados Unidos y de las ideas surgidas de la Revolución francesa, no existía la representación democrática en el sentido que ahora le damos a esa palabra, sino otra de carácter orgánico: se representaban los grupos organizados a través de su oficio, de sus actividades profesionales, frente al poder estatuido. Decía que la participación podía ser autónoma, a partir de la voluntad estrictamente individual de las personas, animadas acaso por las necesidades de su entorno inmediato, o por invitación de algún tipo de empresario político encargado de sumar voluntades en favor de algún propósito en particular. La democracia es un sistema de gobierno, que permite que la ciudadanía exprese su opinión y sea escuchada. En la democracia ya no hay a quien culpar de las desgracias sociales, ni tampoco ante quien reclamar sin más el reparto gracioso de beneficios. Pero quien las gana debe saber que no sólo representa a sus electores sino a todos los ciudadanos. 10 nunca será lo mismo votar que dirigir una organización para la defensa de los derechos humanos, o asistir a las asambleas convocadas por un gobierno local que aceptar una candidatura por alguno de los partidos políticos. Ya no son los viejos programas gubernamentales que se consideraban responsabilidad exclusiva de los funcionarios nombrados por los líderes de los poderes ejecutivos, sino políticas en las que la opinión de los ciudadanos cuenta desde la confección misma de los cursos de acción a seguir, y también durante los procesos que finalmente ponen en curso las decisiones tomadas. Por fortuna, frente a esa doble tendencia partidista a la exclusión y al mandato imperativo, la misma democracia ha producido anticuerpos: otros medios para impedir que esas tendencias destruyan la convivencia civilizada. La participación que realmente puede tener cabida en las sociedades modernas es la que comienza por la selección de representantes a través de los partidos políticos, y que sólo más tarde atraviesa también por las instituciones, las organizaciones políticas y sociales, y los ciudadanos que están dispuestos a defender sus intereses frente a los demás. La fraternidad es el nexo que las comunica, la virtud que las humaniza y las armoniza. Y de aquí el segundo dilema del término: la participación no puede darse sin una distribución desigual de aportaciones individuales, ni puede producir, invariablemente, los mismos resultados para quienes deciden "formar parte" de un propósito compartido. Estudio Introductorio, Miguel Ángel Porrúa, México, 1992. La lista de valores que Sin elecciones, simplemente no habría democracia. Participa en acciones que promueven el bienestar común es que proponga y gestione iniciativas vinculadas con el interés común y con la promoción y defensa de los derechos humanos, tanto en la escuela como en la comunidad. De ellas, tal vez entendamos mejor su significado negativo, lo que no son, pero esa es ya una vía para conocerlas. ... Plebiscito. Ni es tampoco una nueva forma de movilización "desde arriba", porque el elemento clave de cualquier política pública reside en la libre voluntad de los ciudadanos. Como cierre de la actividad, el docente, en colaboración con los estudiantes, diseña en el pizarrón un cuadro comparativo, entre la democracia ateniense y la democracia actual, describiendo por ejemplo lo que se entendía por ciudadano en Atenas y lo que se entiende por ciudadano hoy, intentando distinguir los tres poderes del estado actual . Escuchar: ¿Democracia Participativa en Chile? Fue ganador, entre otros, del premio "Carlos Pereyra" de ensayo político otorgado por la Fundación Nexos. la participación ciudadana, en cambio, exige al mismo tiempo la aceptación previa de las reglas del juego democrático y la voluntad libre de los individuos que deciden participar: el Estado de derecho y la libertad de los individuos. Pero en todos los casos, a pesar de las obvias diferencias de grado que saltan a la vista, el rasgo común es el ejercicio de una previa condición ciudadana asentada claramente en el Estado de derecho. Lo que significa es que todos los ciudadanos han aceptado los procedimientos que supone la democracia. fiel a las ideas de Milbrath, pero también a los propósitos de este No. Algo que Victoria Camps ha llamado, en síntesis, virtudes públicas. Y en este sentido, también es esencial la preparación moral de los ciudadanos - la cultura política - para sostener la posibilidad misma de participar en los momentos decisivos.15. 10 Ejemplos Democracia en la Escuela 7) Los niveles moderados de participación ayudan, también, a equilibrar el funcionamiento de los sistemas políticos que deben ser, a la vez, responsables y suficientemente poderosos para actuar. Pero ocurre que un gobierno así no podría existir: aun en las mejores condiciones de disponibilidad de recursos, las demandas de la sociedad tenderían a aumentar mucho más de prisa que la verdadera capacidad de respuesta de los gobiernos. De modo que, en suma, la democracia no se agota en los procesos electorales, ni los partidos políticos poseen el monopolio de la actividad democrática. Aunque tiene raíces muy profundas en la historia, nuestra democracia no existió siempre. Todas las palabras que usamos para explicar nuestra convivencia política han servido para nombrar realidades muy diferentes, según la época en que se hayan empleado. La participación ciudadana se asocia con mecanismos de democracia directa, por ejemplo iniciativa de ley, referéndum, plebiscito, consulta pública, revocación del mandato, así como la integración de consejos ciudadanos en organismos públicos para el diseño o reorientación de políticas públicas. Y ahora mismo, uno de los problemas teóricos y prácticos de mayor relevancia en las democracias occidentales consiste en evitar que las grandes organizaciones partidistas se desprendan de la vida cotidiana de los ciudadanos. El medio político, social y económico, en efecto, y los rasgos singulares de los seres humanos que deciden formar parte de una organización, constituyen los motores de la participación: el ambiente y el individuo, que forman los anclajes de la vida social. El referéndum es el proceso mediante el cual los ciudadanos manifiestan su aprobación o rechazo a las modificaciones, reformas, adiciones o derogaciones de la Constitución del Estado, las leyes o decretos que expida el Congreso del Estado, y los reglamentos que sean trascendentes para la vida pública. Pero además, la participación no puede darse en condiciones de perfecta igualdad: igual esfuerzo de todos, para obtener beneficios - o afrontar castigos - idénticos. De acuerdo con esa clasificación, sólo los miembros de la última categoría se sentirían llamados a una verdadera participación ciudadana y sólo ellos le darían estabilidad a las democracias. Mediante las decisiones legislativas y reglamentarias, los actos y los mensajes políticos, y el diseño y el establecimiento de políticas públicas. De modo que es preciso subrayar que la participación ciudadana apenas podría imaginarse sin una cuota, aunque sea mínima, de eso que llamamos conciencia social. Fortalecer el sistema democrático representativo y participativo. Ese era el riesgo que temían los griegos, y es el mismo que obliga a tener presente la responsabilidad de los ciudadanos frente a la construcción y la consolidación de la democracia. Y esto es lo que realmente nos interesa en el marco de la democracia: la vida La democracia concebida como el poder del pueblo se establece para el beneficio colectivo, quedando aislado el beneficio de unos cuantos; los funcionarios públicos al procurar por la satisfacción de los intereses de la población, legitiman su poder y reafirman su representatividad en las actividades del gobierno. Hemos sido testigos del gran interés que los ciudadanos han manifestado recientemente por participar activamente en la toma de decisiones públicas, eso nos demuestra que nos encontramos en un perÃodo de transición hacia una democracia cada vez más participativa; tal es el caso de una solicitud de plebiscito presentada hace unos dÃas ante el Instituto Electoral.
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